El libro aborda temáticas interconectadas por primera vez: la metateatralidad del Barroco hispánico, es decir, las prácticas autorreflexivas del teatro que revelan los confusos límites entre ficción y realidad y su relación con el imaginario social, que remite a la melancolía y al desengaño colectivo ante un mundo tan evanescente como las glorias imperiales.